Ha comenzado
un nuevo curso escolar y
nuestra biblioteca está en marcha. Durante este primer trimestre todo el alumnado ha podido disfrutar en este espacio de la realización de diferentes actividades con su grupo.
Además, la biblioteca, durante el
recreo, nos ofrece la oportunidad de
disfrutar de la lectura, del estudio o poder consultar o ampliar una información determinada. Desde aquí queremos felicitar a todos aquellos niños y niñas que acuden, puesto que demuestran una gran afición por la lectura y animarlos a seguir en la misma línea.
Un objetivo fundamental de nuestro centro es el desarrollo del hábito lector en nuestro alumnado, para ello, es fundamental contar con el
apoyo de las familas. Por lo tanto, solicitamos su
colaboración para lograr el fomento de la lectura, puesto, que, la consideramos un instrumento muy valioso para conseguir el éxito, en todos los ámbitos, en la formación futura de sus hijos/as. Les proponemos, acontinuación, un
decálogo para familias que ayuda a crear buenos lectores:
1. Dar ejemplo.
Las personas adultas somos un modelo de lectura para los niños. Leamos delante de ellos, disfrutemos leyendo.
2. Escuchar
En las preguntas de los niños está el camino para seguir aprendiendo. Estemos pendientes de sus dudas.
3. Compartir
El placer de la lectura se contagia leyendo juntos. Leamos cuentos, contemos cuentos.
4. Proponer, no imponer
Es mejor sugerir que imponer. Evitemos tratar la lectura como una obligación.
5. Acompañar.
El apoyo de la familia es necesario en todas las edades. No los dejemos solos cuando aparentemente saben leer.
6. Ser constantes
Todos los días hay que reservar un tiempo para leer. Busquemos momentos relajados, con buena disposición para la lectura.
7. Respetar
Los lectores tienen derecho a elegir. Estemos pendientes de sus gustos y de cómo evolucionan.
8. Pedir consejo
El colegio, las bibliotecas, las librerías y sus especialistas serán excelentes aliados. Hagámosles una visita.
9. Estimular, alentar
Cualquier situación puede proporcionarnos motivos para llegar a los libros. Dejemos siempre libros apetecibles al alcance de los niños.
10. Organizarse
La desorganización puede estar reñida con la lectura. Ayudémosles a organizarse: su tiempo, su biblioteca...